viernes, 3 de junio de 2011

Las cartas sobre la mesa

“Quien no sueña, ha muerto”, es una expresión en el que todos estamos de acuerdo; pero, durante estos últimos 5 meses hemos vivido 155 días de desconcierto, con los últimos 55 días más terroríficos que puede generarse en una campaña electoral.
Es lamentable ver cómo un par de pseudo – líderes han provocado el odio entre los peruanos, y ninguno se haya dignado en provocar lo esencial, que hubiera sido generar confianza hacia su persona, por algo será.
Estos candidatos populistas, a pesar de haber invertido no menos de 4 millones de dólares (en efectivo) a sus respectivas campañas, no han logrado convencer a los peruanos, pero si han despertado el miedo y el terror.
Hoy, a los que aún nos queda un poco de cordura, en este maremágnum apocalíptico, tenemos que sacar a relucir nuestro sentido común y dejar claro que no nos convencen, que cualquiera sea el resultado:
·         El Perú seguirá desarrollándose económicamente, con algunos maquillajes superficiales.
·         El Perú no será invadido por ningún país vecino.
·         Seguiremos soportando en el panorama político a los mismos personajillos ineficientes que hasta ahora hemos visto.
·         Seguirán los desfalcos, las medidas populistas, el mangoneo a los medios de comunicación.
·         La Bolsa de Lima seguirá dando tumbos, pero que como cualquier Bolsa en el mundo, ésta no refleja la economía de un país, sino su estado puntual y circunstancial.
Entonces, ¿para que provocaron tanto alboroto?; simplemente para reubicarse en el poder, buscando el ansiado apoyo social, de esta manera pueden negociar sus intereses personales y de grupo.
Nosotros, para ellos, somos la tropa reflejada en insignificantes dígitos de sus estadísticas sobre la que negociarán sus cartas sobre la mesa.
Todos sabemos que el desarrollo que ha experimentado el Perú los últimos veinte años, se han debido básicamente a dos factores:
1.       A una clara y duradera política económica, que ninguno de los caudillos populistas la va a cambiar.
2.       A la carambola del destino, que nos han hecho vivir unos años de inigualable crecimiento de precios de nuestras materias primas en el mercado mundial.
Si el punto 2º cae, por la evolución de los mercados o porque China deja de comprar materias primas para su desarrollo, el punto 1º se desestabiliza, y entonces ahí si sentiremos el resoplido de los lobos en nuestras nucas.
Este blog está llegando a su fin, pero antes de despedirse y enfrentarnos mañana a defender nuestro futuro con honestidad y sin miedos, hemos de recordar las palabras de Simón Bolívar hace 187 años en la batalla de Ayacucho, quién con un puñado de desarrapados pero muy corajudos soldados peruanos se envalentonaron a su arenga: “Peruanos, vais a completar la obra más grande que el cielo ha podido encargar a los hombres…. El Perú y la América entera aguardan de vosotros la PAZ, hija de la victoria ¡Vosotros sois invencibles”.
Compatriotas, es hora de demostrar nuestra madurez política y rechazar frontalmente este magno engaño, mañana domingo, sin miedo y sin temores emitiremos nuestro voto democrático y masivo; ¡VOTO VICIADO YA!

Decide tu voto

Estamos a pocas horas de definir nuestro futuro como Nación, para los próximos cinco años; sin embargo, aún queda muchos compatriotas que, después de interminables cinco meses de propaganda electoral, aún viven el desconcierto de una decisión personal.
Aquí adjuntamos un pequeño esquema, que bien puede orientarles a simplificar su voto responsable:

miércoles, 1 de junio de 2011

¿Nuevos celadores de la Constitución?

El pasado lunes 30 de mayo, destacadas personalidades peruanas (MVLL, Francisco Miró Quesada, etc.) así como instituciones de prestigio (Pontificia Univ. Católica, Asoc. Pro Derechos Humanos, …) firmaron el documento: “Frente a la segunda vuelta electoral y el desempeño del próximo gobierno nacional” con el que se comprometen los firmantes a “vigilar la institucionalidad democrática y la lucha contra la corrupción durante el próximo gobierno”.
A primera vista pareciera un hecho importante, loable y de relevancia ante el proceso electoral que tenemos  el próximo domingo 5 de junio; la pregunta que se haría cualquier demócrata de una sociedad occidental sería “¿es esto, necesario?”; pues en el Perú de estos días, sí; a pesar de estar inmerso, en un entorno de derecho democrático constitucional, es necesario; por la sencilla razón de que nuestros actuales candidatos (dada la carambola electoral) no son dignos de confianza, ni siquiera, para los personajes públicos que han mostrado su voluntad de votar por ellos; ¡esto es irrisorio!.
Estamos seguros que esto puede causar tanta gracia y lo podríamos leer como: “yo te apoyo, pero no me fío de ti”, y para ello no basta la Constitución, ni las leyes del Estado, sino que además se recurre a un documento público (por cierto, sin refrendo notarial) hecho ante los medios de comunicación, para decirnos que ellos (los firmantes) serán los vigilantes y guardianes de los posibles desmanes, que tanto al Sr. Humala como a la Sra. Fujimori, se les pueda ocurrir cometer; vamos, un sencillo papelito de un “por si acaso”.
Ante ello nos surgen las siguientes dudas:
1.       ¿Para qué sirve la Constitución, el Poder Judicial, los Órganos de Control?, si al final un grupo de bien intencionados personajes públicos se autodenominan guachimanes del próximo gobernante y de sus aguerridos equipos preparados para asaltar el poder.
2.       Si este par de candidatos quieren de verdad hacer cumplir la legalidad vigente de nuestro renaciente Estado de Derecho, ¿no deberían haber sido ellos mismos, de mutuo propio, los llamados a buscar un acuerdo de mínimos en defensa de la legalidad?; y para evitar suspicacias, ¿hacer partícipes testigos y vigilantes, de la voluntad firmada, a los demás movimientos políticos?
3.       Los candidatos actuales, ¿tienen algún compromiso en firme, con la Constitución y las leyes, además de su tan cacareada palabra de honor?
4.        Han tenido cinco largos meses para ponerse a trabajar por El Perú, ¿no pensaron que quizás era bueno buscar un mínimo de consenso entre ellos, en vez de avivar el odio entre los peruanos?
¿Saben qué?; mal empezamos, ellos nos están engañando, nos toman el pelo como si fuéramos tontos, creen que un flash en la TV y otros medios es suficiente para que no nos escapemos de su redil.
El documento firmado el pasado lunes 30 de mayo no es vinculante ni a Humala ni a Fujimori.
¿Qué pasará cuando cualquiera de ambos decida romper las reglas de juego, aduciendo que lo hacen en nombre del pueblo, del Perú, por los pobres sin pan, o “por el Espíritu Santo”?.
Los peruanos de buena voluntad, podríamos optar por:
·         ¿La resignación?
·         ¿La revuelta callejera?
·         ¿Las redes sociales?
·         ¿Qué otro país venga a salvarnos?
·         ¿O que, El Señor de los Milagros los juzgue desde su Divinidad?
Nada de esto sucederá, absolutamente nada; y en todo caso, de suceder, viviremos un inestable clima social, revueltas callejeras, vandalismo, muchos jóvenes detenidos y sangre, mucha sangre.
Por eso, antes que suceda todo este cúmulo de males, es momento de decidir sin odio, sin violencia y sin soberbia, un rotundo NO.
No debemos aceptar el atropello que están cocinando ambos candidatos, no debemos avalar el odio que estos caudillos han promovido entre peruanos, entre nuestros amigos y familiares.
Por eso la necesidad de animarnos entre todos los que no  les votamos en la primera vuelta electoral y viciemos nuestro voto; es momento de darles un portazo en las narices por tanta desfachatez.
Esta vez nos urge hacer notar nuestra legítima voluntad, bajo el amparo de la ley electoral; este domingo 5  de junio VOTAR VICIADO es votar por el futuro de nuestro país, de nuestras familias y de nuestros hijos.

lunes, 30 de mayo de 2011

El ofertón del cebo de culebra

Tal como escribiéramos en un artículo anterior sobre el travestismo de nuestros candidatos peruanos, éste se ha vuelto a producir. La presión mediática y sus ambiciones palaciegas les ha llevado a convertirse en seres siameses, disímiles sólo en su concepción biológica.
Los que hemos tenido la paciencia de ver el último debate entre ambos candidatos el pasado domingo 29 de mayo, esperando ver un valor diferenciador que nos indique la opción por la que podríamos desistir de nuestro voto viciado o definir nuestra opción (para los que aún no lo tienen claro), nos ha reconfirmado a unos y vuelto a dejar en el eterno limbo a otros.
 El debate se ha desarrollado en tal armonía de planteamientos, que todo parece haber sido hecho para no perder los votos que tanto esfuerzo económico les ha costado tras la primera vuelta electoral, acercando nuevos votantes gracias a su campaña de temor o de su visceral rechazo al adversario; sin embargo la incertidumbre aún subsiste a cinco días de las elecciones.
La primera conclusión es que ambos candidatos nos ofrecen lo mismo; esto es, mantener el desarrollo económico del país, con inclusión social (expresión de moda), apoyo económico a los mayores de 65 años, mejora de las infraestructuras, más hospitales, mejor educación, becas y puestos de trabajo para los más jóvenes, lucha contra la corrupción (mensaje sorprendente por ambos candidatos), más policía, respeto a la Constitución del ’93, respeto a los cinco años de gobierno; en fin, todo eso y mucho mas; esto es casi como que si votamos por cualquiera de ellos el resultado sería igual y además que a partir del 28 de julio de este año todos los peruanos llegaremos al verdadero karma socio-económico y viviremos en un zen divino y permanente por la conjunción astral de Humala-Fujimori.
Y como colofón de película de romance empalagoso, ambos se comprometen a invitarse mutuamente a tener una charla “para ver qué se puede hacer por el Perú a partir del próximo lunes 6 de mayo”; ¡por favor!, ¿qué más podemos pedir?; creo que sólo nos quedaría optar por no votarles y ver qué se les ocurre en una circunstancia no prevista.
Los peruanos hemos logrado hacer que los candidatos intuyan o sospechen lo que tangencialmente deseamos, tanto es así que en este baile verbal han cuidado mucho las formas, logrando no romper siquiera un fino cristal de sus diferencias; ojalá sus huestes de militantes, simpatizantes y simpatizantes – independientes (esto último gusta a much@s, es parte de nuestra idiosincrasia) se comportaran igual con los que no veneran a sus idolatrados caudillos.
Sin embargo después de tanta buena voluntad, aún subsisten estas preguntas:
·         Si ambos candidatos están dispuestos a darlo todo por el País, ¿por qué no han firmado un pacto de mínimos democráticos entre todos los dirigentes que ahora se han plegado a apoyarlos “desinteresadamente”?.
·         Si tanto detestan la corrupción y desean una interacción ciudadana, ¿por qué no se comprometen a sancionar una nueva ley de partidos entre todos “Movimientos Democráticos” donde queden claramente establecidas las formas de participación y sanción a los dirigentes y así evitarnos elecciones de caudillos cada cinco años?
·         Si creen en la participación y capacidad ciudadana, ¿por qué no buscan un consenso de descentralización efectiva de las regiones y municipios transfiriéndoles el poder político y económico en un plazo no mayor de cinco años?
Esta es la razón por la que después de seis largos meses de ensordecedora campaña electoral por todos los medios conocidos, a estas alturas aún exista un alto porcentaje de ciudadanos que no tengan claro su intención de voto.
Nuevamente ellos nos han demostrado su baja calidad cuando después de madrugadoras “negociaciones”  han logrado pactar apoyos para auparse en el poder. Nuevamente entre ellos nos volverán a hacer un corralito para los próximos cinco años convencidos de nuestro desconcierto e incapacidad de reacción mayoritaria.
Por estos motivos, es urgente animar a todos los que sabemos que ellos no nos representan a dictaminar con un rotundo NO en la urnas; consolidar nuestros 25% o 30% de votos firmes de quienes no les creemos, porque sabemos que sus mensajes son simple marketing publicitario y nos quieren engañar con su burdo cebo de culebra; ha llegado el momento de votar sin temor, demostrarnos que somos mejor que este par de candidatos y que el Perú puede salir adelante sin ellos; con honestidad y sin temor,  ¡Voto Viciado Ya!.